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jueves, 19 de mayo de 2011

Fortificaciones japonesas en el Pacifico (II)


Construyendo las defensas.



Los diseños básicos de las defensas en las islas estaban basados en manuales de pre-guerra, pero se realizaron muchas variaciones de campo dependiendo de las circunstancias de cada isla (terreno, materiales, condiciones climáticas y preferencias de los mandos). La imaginación e improvisación de los mandos jugó un papel fundamental en la construcción de las defensas. Las dimensiones de las fortificaciones dependía en gran medida de las armas a la que estaba destinada lo que daba una gran variedad de posiciones.

Lo primero que se tenía en cuenta era la posible ruta de aproximación del enemigo, pues las defensas estarían primordialmente orientadas en aquella dirección. Los flancos y las retaguardias de las principales defensas estaban también consideradas y disponían de algunos defensores con algunas defensas adicionales. Así mismo los campos de tiro se solapaban de unidades adyacentes lo que proporcionaba una buena cobertura entre posiciones. La posibilidad de la ocupación por parte del enemigo de cualquier posición se había previsto estudiándose las mejores rutas de avance desde dicha posición y se cubrieron con obstáculos y defensas para bloquear las progresiones.

Las defensas secundarias se habían establecido mediante una defensa en profundidad, hecho que fue crítico para los japoneses y la causa de la lentitud en el avance tierra adentro de las fuerzas estadounidenses. Dichas defensas en profundidad aferraban a las unidades japonesas al terreno y no necesariamente en una línea continua. Generalmente dichas posiciones se establecían para cubrir posiciones primarias, rutas de aproximación, enclaves de terreno y espacios muertos no cubiertos por las defensas primarias. Las posiciones de flanco y retaguardia contra el enemigo también era estudiadas para acosar y atacar desde ellas. Por otra parte también se le dio bastante importancia a las defensas individuales, pozos de tirador, que requerían de una fuerza de asalto para limpiarlos uno a uno. En muchas ocasiones dichos pozos eran reocupados tras su limpieza con soldados rezagados o infiltrados que volvían a acosar a las tropas de retaguardia.



Otro factor importante para la defensa era la inaccesibilidad de la posición, como por ejemplo en lo alto de las colinas, en sus laderas altas. Estas posiciones hacían que aproximarse a ellas bajo el fuego causase multitud de bajas. Sin embargo estas posiciones debían de ser estudiadas con más detenimiento pues debían de poder ser defendidas desde todas las direcciones y poder efectuar fuego cruzado desde cualquier dirección.

El terreno era estudiado cuidadosamente introduciéndose en él obstáculos y defensas; cuevas, barrancos, colinas, cortados, lomas y pliegues en el terreno eran considerados para la defensa. Los pantanos, marismas, arroyos, ríos, zonas de vegetación densa y terreno quebrado eran reforzados con obstáculos y minas. Si no estaban cubiertos por fuego directo los obstáculos eran vigilados y podían ser batidos por fuego indirecto de artillería y morteros si el enemigo se aproximaba a la zona. Para mejorar la deficiente actuación de sus cañones anticarro se empleaban fosos anticarro y minas lo que mejoraba la defensa contra los medios acorazados enemigos.

En otras ocasiones las posiciones clave eran defendidas por grupos de pozos de tirador, nidos de ametralladoras ligeras, ametralladoras pesadas y cañones anticarro en bunkers y cavernas. Estas posiciones también contaban con el apoyo de otras posiciones que las cubrían. Las fuerzas de asalto que se enfrentaban a una de estas posiciones se encontraban pronto bajo el fuego de otra posición y si la que proporcionaba cobertura era destruida pronto sería objetivo del fuego de una segunda posición.

Los puntos fuertes de la defensa se establecían en posiciones lo más favorable posible atendiendo al terreno y con la cobertura de otras posiciones fuera de ese punto fuerte, apoyados por fuego de mortero y artillería. Trincheras y túneles unían los puntos fuertes entre sí para permitir el tránsito de hombres, munición y material ligero entre ellos. Estas posiciones recibieron el nombre de “áreas de defensa”



Fuente: G.L.Rottman “Japanese Pacific Island Defenses 1941-45” Osprey, 2003

English version

The basic design of the defenses on the islands were based on pre-war manuals, but they made many field variations depending on the circumstances of each island (land, materials, climatic conditions and preferences of controls). Imagination and improvisation of the controls played a key role in building defenses. The dimensions of the fortifications depended heavily on the weapons it was intended which gave a variety of positions.

The first thing you had in mind was the possible route of approach of the enemy, because the defenses would be mainly oriented in that direction. The flanks and rear of the main defenses were also considered and disposed of some defenders with some additional defenses. Also the ranges overlapped adjacent units which provided a good coverage between positions. The possibility of occupation by the enemy from any position he had planned to study the best route forward from that position and covered with obstacles and defenses to block progression.

The secondary defenses had been established by a defense in depth, a fact which was critical for the Japanese and the cause of the slow moves inland from U.S. forces. These defenses in depth clung to Japanese units in the field and not necessarily in one continuous line. Generally these positions should be established to cover primary positions, approach routes, enclaves of land and dead spaces not covered by primary defenses. The flank and rear positions of the enemy was also studied to harass and attack from there. On the other hand also gave considerable importance to the individual defenses, shooter wells, which required an assault force to clean them one by one. In many cases these wells were reoccupied after cleaning or infiltrators stragglers who returned to harass the troops in the rear.



Another important factor for the defense was the inaccessibility of the position, such as hilltops, in its upper slopes. These positions were to approach them under the fire caused numerous casualties. However, these positions should be studied more closely because of power should be defended from all directions and to make cross-fire from all directions.

The land was carefully studied it introduced obstacles and defenses, caves, ravines, hills, cliffs, ridges and folds in the field were considered for the defense. Swamps, marshes, streams, rivers, dense vegetation and rugged terrain were reinforced with obstacles and mines. If not covered by direct fire barriers were being monitored and could be beaten by indirect fire artillery and mortar if the enemy was approaching the area. To improve the poor performance of anti-tank guns were used anti-tank ditches and mines which improved means of defense against enemy battleships.

In other instances the key positions were defended by groups of wells shooter, light machine-gun nests, heavy machine guns and antitank guns in bunkers and caves. These positions also had the support of other positions that covered. The assault forces faced one of these positions were soon under fire from another position and whether it provided coverage was destroyed soon be under fire from a second position.



The strengths of the defense positions were established on the basis most favorable to the ground and cover other positions outside of that strength, supported by mortar fire and artillery. Trenches and tunnels joined each other's strengths to allow the transit of men, ammunition and light material between them. These positions were called "areas of defense"

Source: GLRottman "Japanese Pacific Island Defenses 1941-45" Osprey, 2003

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